Reducción de jornada laboral para cuidado de hijo.

«Pronto se acaba mi permiso por maternidad y tengo que reincorporarme a la empresa en mi antiguo horario de trabajo, de 9h a 14h y de 17h a 20h, pero no tengo dinero suficiente para asumir el coste extra de la guardería, ni pagar un canguro y no tengo familiares con quien dejar a mi hijo por las tardes. Me surgen muchas preguntas: ¿Qué puedo hacer?, ¿Puedo reducir mi jornada laboral?, ¿Puedo escoger libremente el horario?, ¿Cuándo y cómo debería comunicarlo?, ¿Puede negarse la empresa?.

Las respuestas a dichas preguntas son: Sí, efectivamente, la gran mayoría de convenios colectivos y, en su ausencia, el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, modificado a través de la Ley 30/1995 de Conciliación de la vida laboral y familiar, son las normas que ampararán tu petición de reducción de jornada por guarda legal de un menor de hasta 12 años. Una vez solicitado por escrito (un mes antes) a la empresa, esperaremos la confirmación fehaciente a nuestra petición y, en función de si la respuesta es afirmativa o negativa, el asunto derivará en una rápida resolución o en una pequeña negociación, hasta que ambas partes concilien sus intereses mutuos y lleguen a un arreglo. El problema que nos encontramos normalmente en el ámbito empresarial es que el mismo derecho lo poseen las trabajadoras de las grandes empresas, pero también aquellas de las empresas pequeñas y, claro, sucede que las empresas de reducida dimensión son, por lo general, menos flexibles, carecen de fondos de reserva, y suelen ser familiares y costumbristas, así que son directamente reacias a aceptar propuestas que trastoquen el horario establecido antes del permiso por maternidad. Esta resistencia empresarial inicial a aceptar un nuevo horario se convertirá normalmente en voluntad de conciliar tras la intervención de un Graduado Social. Los conocimientos, la capacidad de negociación del laboralista y una dosis de necesaria empatía suelen resolver el conflicto de intereses, en pos de una solución legal que aporte seguridad jurídica a ambas partes. En conclusión, una petición sólida, bien argumentada y presentada en el momento oportuno, suele resultar definitiva y, en caso contrario, una mediación clara, cercana y profesional es suficiente para alcanzar rápidamente soluciones amistosas donde antes solo se intuía un futuro incierto. Cada caso es diferente pero, para que nuestra petición prospere, es fundamental dar los pasos correctos desde el principio.

En nuestro despacho somos expertos en relaciones laborales y tenemos el conocimiento y la experiencia necesaria para abordar con éxito este tipo de situaciones, siendo ya muchísimos los casos atendidos con éxito. Si necesita asesoramiento sobre éste o cualquier otro asunto del ámbito laboral, no dude en llamarnos o acudir a nuestra asesoría en Sant Feliu de Llobregat, donde la atenderá un profesional colegiado.

 

Un cordial saludo.

 

Javier Sánchez Muiños.

Graduado Social colegiado.