Quiero abrir un negocio ¿Por donde empiezo? Un par de consejos.

«El día ha llegado. Lo he pensado bien. Tengo confianza. Unos amigos me ayudarán y tengo algo de dinero. Quiero emprender, diseñar mis propias estrategias y ser dueño de mi destino. Al principio me costará, pero tarde o temprano me ganaré un sueldo con mi idea de negocio». Estos razonamientos son el embrión de un negocio que está a punto de nacer. A partir de aquí ¿que hay que hacer?

Decir que, con la experiencia que nos aportan los años trabajados asesorando a emprendedores, se constata que la mayoría de ellos tiene muy poca formación empresarial. Ninguno recibimos formación empresarial en el Instituto y la mayoría tampoco la recibieron en la Universidad. Son grandes expertos en su materia, pero no dominan el ámbito laboral y fiscal. Aún así, ansiosos de información, la mayoría de ellos se lanzan a internet y dedican multitud de horas a buscar y asimilar la cascada de conceptos, tipos, posibilidades, direcciones y trámites empresariales que existen, lo cual les provoca dudas aún mayores. Vienen al despacho con fotocopias, apuntes y notas que rara vez se utilizarán y que nunca ahorran la visita a un Graduado Social, gestor o laboralista experto en constitución de empresas.

Así que, como primer consejo: Una vez tengamos una idea formada de cual es nuestra idea de negocio, deberíamos acudir a un profesional del ámbito laboral para que, en primera instancia, antes de seguir hacia adelante (y gastar más tiempo y dinero), nos asesore sobre si nuestra idea de negocio es viable y legal, y también sobre cual sería su futuro encuadramiento fiscal. Sería necesario saber también los costes aproximados de personal, impuestos a pagar, gastos de constitución e, incluso, los honorarios de cuota mensual de la gestoría. Si todo aquello que nos responda el asesor laboral confirma la posibilidad de abrir nuestro negocio, ya podemos pasar al siguiente consejo. Muchos despachos ofrecen este servicio gratuitamente. En nuestro despacho NO cobramos a los emprendedores por la primera visita, así que no será por un problema de coste. No podemos dedicar más horas a una idea que quizá no sea posible llevar a cabo tal cual nos la imaginamos. Quizá por asunto de licencias, obligaciones de socios, gastos, impuestos, honorarios o dedicación, lo mejor sea volver con una idea de negocio revisada o renovada.

Una vez asentado el primer paso y con las dudas resueltas, debemos dedicar tiempo a planificar. Hay que darle importancia al trabajo previo. No se puede iniciar un negocio sin un mínimo estudio. Para ello,el segundo consejo es que se debe realizar, se necesite o no, un plan de empresa. En la mayoría de casos el emprendedor no necesitará un plan de empresa para empezar a trabajar, pero en otros casos si será necesario (por ejemplo, para solicitar la capitalización del desempleo o para la solicitud de préstamos bancarios). En todos casos, creemos que el plan de empresa es totalmente necesario. Serán diez o quince folios en donde detallaremos todos los aspectos de nuestro negocio. Debemos plasmar en papel cual es la misión y la visión de la empresa, con qué recursos contamos y cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles. En dicho plan, se comunicará nuestra idea de negocio, el target de cliente, tipo de establecimiento, el número, funciones y currículo de cada socio, perfiles de trabajadores necesarios, etc. A parte, se adjuntará un planificación económica realista de los primeros tres años. Todos los emprendedores parecen entender la importancia del plan de empresa, pero pocos lo realizan y eso es un error. Parece mentira, pero cuando se escriben los pensamientos y se ordenan en un solo documento, muchos errores de previsión, cálculo o ideas contradictorias serán detectados y se corregirán antes de empezar. Sin un plan de empresa, la improvisación manda y las posibilidades de fracasar aumentan. El plan de empresa es el compromiso y la base sobre la que se asienta el negocio. Si el plan de empresa está confeccionado con dedicación, detalle y realismo, el negocio ya ha salvado el primer error común de los emprendedores que no triunfan, la falta de planificación.

En nuestra asesoría jurídica atendemos a emprendedores de Sant Feliu de Llobregat, del Baix Llobregat y de toda la provincia de Barcelona. Si conciertas visita, te atenderán Graduados Sociales, abogados y licenciados en Administración de empresas. Somos expertos asesores laborales y fiscales y te ayudaremos a constituir tu negocio. La primera visita para emprendedores es gratuita.

 

Un cordial saludo.

 

Javier Sánchez Muiños.

Graduado Social colegiado.